"Salta tan alto como
puede
pero su cuerpo es el
primer obstáculo,
no llega nunca a tocar
el cielo,
no llega nunca a contar
el cuento.
Gris, a pesar de todo,
es el color.
El color del que huye,
y en el que está.
Sumida en una bola
gigante
que rueda sin parar,
cada vez más inmensa
que le impide respirar.
Días, uno tras otro,
van empezando
y ella se va engañando.
Es la única manera
de salir de esta cueva.
Llega la noche
y la indiferecia con
ella.
Se permite todo ahora,
la ignorante soñadora.
Ilusa, atrapada como la
arena,
arena que hay bajo el
mar.
Al irse una ola
cree que podrá
respirar.
Pero lo que ocurre
es que la siguiente
la va a ahogar."
Sacar
de mis entrañas, poemas como este, me permite tomar cierta
distancia, observar lo escrito, captar la esencia del problema y una
vez logrado entonces poder mejorar, poco a poco y con mucho esfuerzo.
He ahí la felicidad, de toda oscuridad surge luz que te guía hacia
el equilibrio y el bienestar, tuyo y del resto de los seres.
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